Si usted se interesó por saber sobre esos principios financieros que existen en la Biblia y que develamos en el Estudio Bíblico del Diezmo, entonces usted debe conocer uno de los más importantes revelados en la palabra, para garantizar la bonanza y la prosperidad de sus empresas, esa es: La Ofrenda de Primicias
El concepto o la definición de una primicia, está referido a lo noticioso, es lo que se conoce en el periodismo como un “tubazo”. Se considera que una primicia es una noticia que un periodista o un medio de comunicación informa antes que nadie: por lo tanto, al pronunciar la primicia, la gente se entera del hecho en cuestión y tiene conocimiento sobre él por primera vez. (https://definicion.de/primicia)
En cambio, cuando un cristiano sabe que algo está por comenzar, que viene el inicio de algo, el nacimiento de algo nuevo, lo primero que viene a su mente es la palabra “Primicia”. Y es que para los cristianos la primicia gana un nuevo significado.
Una primicia es lo primero, es como un punto de partida. Los cristianos celebramos con una gran festividad el inicio de cada año, porque es la oportunidad ideal para Ofrendar a Dios con lo primero de nuestras cosechas. “La fiesta de la cosecha la celebrarás cuando recojas las primicias de tus siembras. La fiesta de recolección de fin de año la celebrarás cuando recojas tus cosechas”. Éxodo 23:16 (NVI)
¿Y cómo es esto? Permítame explicarle. Si usted siembra una planta de maíz, la primera cosecha representa la primicia de su plantación; si usted cría ganado y una vaca da a luz un becerro, este representa la primicia porque es la primera cría de su hato. Si usted no posee ingresos fijos, el primer dinero que reciba en el año será su primicia. Si usted trabaja en una compañía, el primer salario del año representa su primicia. Si usted es empresario, el primer inventario de mercancías del año será su primicia. Si usted es productor, su primera producción es su primicia.
Entonces una Primicia está referida al primer fruto, la primera cosecha, la primera adquisición, la primera producción, el primer ingreso.
“Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos”; Proverbios 3:9
No debemos confundir primicia con primogenitura. La primogenitura está referida a los derechos y privilegios consagrados al primer hijo. Ese es un buen tema a desarrollar pero no en este momento.
Imagino que ya usted conoce lo que es la Ofrenda, y sabe que ofrendar le garantiza abundancia de bendiciones. Si no lo sabe aún, le recomiendo darse un paseíto por nuestra enseñanza: Cuida tu Semilla. Pero aquí, de igual forma le diremos de qué se trata. Una ofrenda es algo que se da como muestra de reconocimiento y veneración; es un acto de gratitud a Dios.
Y antes de seguir este estudio, usted debe saber que este principio no es un mandato. Dios no le obliga a dar ofrendas. Una ofrenda debe nacer en su corazón y una primicia es un acto de honra a Dios, pero no es obligatorio. La decisión es suya.
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. 2 Corintios 9:7
Ahora que ya sabe lo que es una Ofrenda y lo que es una Primicia, podemos avanzar en su valor. Las ofrendas de Primicia como le explicaba, son para honrar a Dios, por tanto deben ser exclusivamente consagradas a Dios.
“No venderán nada de ello, ni lo permutarán, ni traspasarán las primicias de la tierra; porque es cosa consagrada a Jehová”. Ezequiel 48:14
Una de las bondades de la Ofrenda de Primicias, es que le dan a usted la oportunidad de alcanzar “Pactos con Dios”. Los pactos le permiten a usted acceder a otro nivel de comunión con Dios. A Dios le agrada sobremanera cuando usted asume responsabilidades con él. Él sabe que cuando usted pacta está adquiriendo un nivel de compromiso y eso le abre las puertas a muchas bendiciones. Pero debo advertirle, este es otro nivel. La palabra dice al respecto:
“Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas”. Eclesiastés 5:4-5
Volviendo al tema, debo decirle que esta primicia tiene una singular particularidad. Si usted le va a entregar algo a Dios, ¿Qué le prepararía? Permítame ir un poco más allá para exponer el punto, si usted sembró una planta de maíz, y le va a dar a Dios la primicia de su primera cosecha ¿Qué mazorca le daría a Dios?
Si algo sabemos de Dios es que aparte de ser un padre amoroso, sencillo y humilde, le agrada que sus hijos le muestren gratitud con excelencia, que de corazón le den lo mejor de sí. Imagine que a usted le van a hacer un regalo, y quien le visita le lleva la más pequeña o la más descolorida de las mazorcas de su huerto, o le regala un becerro enfermo, o le da un fruto podrido o un billete roto ¿Se sentiría usted honrado? He allí el punto.
Si es para Dios, yo prepararía “lo mejor”, la fruta más grande, la hortaliza más hermosa, la mazorca de granos más amarillos, el becerro más gordo y sano, lo más nuevo del inventario, lo más exquisito de la producción, incluso si es en dinero el billete más bonito.
Según nos relata la Biblia, los primeros que entregaron a Dios ofrendas de primicia fueron Caín y Abel. Y fue la calidad de dichas ofrendas las que determinaron la relación de ambos hermanos con Dios. La palabra nos relata los hechos entre Caín que era Labrador de la Tierra y Abel el Pastor de Ovejas:
“Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante”. Génesis 4:3-5
Ese es el secreto de la Ofrenda que Caín no supo entender, y que pretendo enseñarle a usted que apenas se inicia en su vida como cristiano.
Usted se preguntará: ¿porque le agrado una ofrenda y la otra no? ¿porque Jehová no vio con agrado las ofrendas de primicia dadas por Caín? Usted debe saber que Dios no cuantifica sus ofrendas, de hecho, no recibe más bendiciones el que más ofrenda. Recuerde el relato de "La viuda de las Dos Blancas" Marcos 12:41-44.
La respuesta esta inmersa en la propia palabra, en el mismo relato dice que Abel trajo "los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas" esto nos indica, que si a Jehová le agrado la ofrenda de las ovejas mas gordas de Abel, quiere decir que lo ofrendado por Caín no era ni lo primero, ni lo mejor, ni lo más hermoso de su cosecha.
Con la intención de animarlo y orientarlo, en Génesis 4:6 Dios le pregunta a Caín: “... ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?”
Dios estaba verdaderamente preocupado por él. Incluso le da las recomendaciones para mejorar sus próximas ofrendas, para que no solo fuesen agradables al Señor sino que le muestra de antemano lo que resultaría de su ofrenda: “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.” Génesis 4:7
Dios es tan generoso que le regalo el secreto, Él quería enaltecerlo, pero su juicio estaba tan nublado por la rabia y la envidia, que no pudo entender que Dios le quería bendecir con abundancia.
Ahora bien, debemos aprender que a Dios debemos reservar no sólo lo primero, sino lo mejor, lo excelso, lo sublime. Cuando de Ofrendas a Dios se trata, no cabe aquello de que “lo que vale es la intención” o como dicen otros “lo importante es el gesto”. No se puede ofrendar a Dios de lo que te sobra y menos de aquello que no te sirve. Si eso es lo que emana su corazón, es mejor que ni se preocupe en ofrendar.
Pero muchas personas si han aprendido a apreciar el Poder que está inmerso en las Ofrendas y sobre todo en las Primicias. Desde los más grandes empresarios, pasando por comerciantes exitosos, empleados triunfadores, prominentes amas de casa, cristianos emprendedores, todos han develado el misterio de las Ofrendas de Primicias.
Déjeme decirle que las primicias no son exclusivas de una festividad al inicio de año, de hecho muchos cristianos creen que es así y se privan de seguir adorando a Dios con sus Primicias. Usted puede entregar ofrenda de primicias todo el año a nuestro Dios y honrarlo cada vez que inicie algo nuevo en su vida. Lo importante es que usted lo haga con revelación, con un corazón dispuesto a glorificar a Dios, apartando siempre de lo primero lo mejor para Dios.
El concepto o la definición de una primicia, está referido a lo noticioso, es lo que se conoce en el periodismo como un “tubazo”. Se considera que una primicia es una noticia que un periodista o un medio de comunicación informa antes que nadie: por lo tanto, al pronunciar la primicia, la gente se entera del hecho en cuestión y tiene conocimiento sobre él por primera vez. (https://definicion.de/primicia)
En cambio, cuando un cristiano sabe que algo está por comenzar, que viene el inicio de algo, el nacimiento de algo nuevo, lo primero que viene a su mente es la palabra “Primicia”. Y es que para los cristianos la primicia gana un nuevo significado.
Una primicia es lo primero, es como un punto de partida. Los cristianos celebramos con una gran festividad el inicio de cada año, porque es la oportunidad ideal para Ofrendar a Dios con lo primero de nuestras cosechas. “La fiesta de la cosecha la celebrarás cuando recojas las primicias de tus siembras. La fiesta de recolección de fin de año la celebrarás cuando recojas tus cosechas”. Éxodo 23:16 (NVI)
¿Y cómo es esto? Permítame explicarle. Si usted siembra una planta de maíz, la primera cosecha representa la primicia de su plantación; si usted cría ganado y una vaca da a luz un becerro, este representa la primicia porque es la primera cría de su hato. Si usted no posee ingresos fijos, el primer dinero que reciba en el año será su primicia. Si usted trabaja en una compañía, el primer salario del año representa su primicia. Si usted es empresario, el primer inventario de mercancías del año será su primicia. Si usted es productor, su primera producción es su primicia.
Entonces una Primicia está referida al primer fruto, la primera cosecha, la primera adquisición, la primera producción, el primer ingreso.
“Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos”; Proverbios 3:9
No debemos confundir primicia con primogenitura. La primogenitura está referida a los derechos y privilegios consagrados al primer hijo. Ese es un buen tema a desarrollar pero no en este momento.
Imagino que ya usted conoce lo que es la Ofrenda, y sabe que ofrendar le garantiza abundancia de bendiciones. Si no lo sabe aún, le recomiendo darse un paseíto por nuestra enseñanza: Cuida tu Semilla. Pero aquí, de igual forma le diremos de qué se trata. Una ofrenda es algo que se da como muestra de reconocimiento y veneración; es un acto de gratitud a Dios.
Y antes de seguir este estudio, usted debe saber que este principio no es un mandato. Dios no le obliga a dar ofrendas. Una ofrenda debe nacer en su corazón y una primicia es un acto de honra a Dios, pero no es obligatorio. La decisión es suya.
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. 2 Corintios 9:7
Ahora que ya sabe lo que es una Ofrenda y lo que es una Primicia, podemos avanzar en su valor. Las ofrendas de Primicia como le explicaba, son para honrar a Dios, por tanto deben ser exclusivamente consagradas a Dios.
“No venderán nada de ello, ni lo permutarán, ni traspasarán las primicias de la tierra; porque es cosa consagrada a Jehová”. Ezequiel 48:14
Una de las bondades de la Ofrenda de Primicias, es que le dan a usted la oportunidad de alcanzar “Pactos con Dios”. Los pactos le permiten a usted acceder a otro nivel de comunión con Dios. A Dios le agrada sobremanera cuando usted asume responsabilidades con él. Él sabe que cuando usted pacta está adquiriendo un nivel de compromiso y eso le abre las puertas a muchas bendiciones. Pero debo advertirle, este es otro nivel. La palabra dice al respecto:
“Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas”. Eclesiastés 5:4-5
Volviendo al tema, debo decirle que esta primicia tiene una singular particularidad. Si usted le va a entregar algo a Dios, ¿Qué le prepararía? Permítame ir un poco más allá para exponer el punto, si usted sembró una planta de maíz, y le va a dar a Dios la primicia de su primera cosecha ¿Qué mazorca le daría a Dios?
Si algo sabemos de Dios es que aparte de ser un padre amoroso, sencillo y humilde, le agrada que sus hijos le muestren gratitud con excelencia, que de corazón le den lo mejor de sí. Imagine que a usted le van a hacer un regalo, y quien le visita le lleva la más pequeña o la más descolorida de las mazorcas de su huerto, o le regala un becerro enfermo, o le da un fruto podrido o un billete roto ¿Se sentiría usted honrado? He allí el punto.
Si es para Dios, yo prepararía “lo mejor”, la fruta más grande, la hortaliza más hermosa, la mazorca de granos más amarillos, el becerro más gordo y sano, lo más nuevo del inventario, lo más exquisito de la producción, incluso si es en dinero el billete más bonito.
Según nos relata la Biblia, los primeros que entregaron a Dios ofrendas de primicia fueron Caín y Abel. Y fue la calidad de dichas ofrendas las que determinaron la relación de ambos hermanos con Dios. La palabra nos relata los hechos entre Caín que era Labrador de la Tierra y Abel el Pastor de Ovejas:
“Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante”. Génesis 4:3-5
Ese es el secreto de la Ofrenda que Caín no supo entender, y que pretendo enseñarle a usted que apenas se inicia en su vida como cristiano.
Usted se preguntará: ¿porque le agrado una ofrenda y la otra no? ¿porque Jehová no vio con agrado las ofrendas de primicia dadas por Caín? Usted debe saber que Dios no cuantifica sus ofrendas, de hecho, no recibe más bendiciones el que más ofrenda. Recuerde el relato de "La viuda de las Dos Blancas" Marcos 12:41-44.
La respuesta esta inmersa en la propia palabra, en el mismo relato dice que Abel trajo "los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas" esto nos indica, que si a Jehová le agrado la ofrenda de las ovejas mas gordas de Abel, quiere decir que lo ofrendado por Caín no era ni lo primero, ni lo mejor, ni lo más hermoso de su cosecha.
Con la intención de animarlo y orientarlo, en Génesis 4:6 Dios le pregunta a Caín: “... ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?”
Dios estaba verdaderamente preocupado por él. Incluso le da las recomendaciones para mejorar sus próximas ofrendas, para que no solo fuesen agradables al Señor sino que le muestra de antemano lo que resultaría de su ofrenda: “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.” Génesis 4:7
Dios es tan generoso que le regalo el secreto, Él quería enaltecerlo, pero su juicio estaba tan nublado por la rabia y la envidia, que no pudo entender que Dios le quería bendecir con abundancia.
Ahora bien, debemos aprender que a Dios debemos reservar no sólo lo primero, sino lo mejor, lo excelso, lo sublime. Cuando de Ofrendas a Dios se trata, no cabe aquello de que “lo que vale es la intención” o como dicen otros “lo importante es el gesto”. No se puede ofrendar a Dios de lo que te sobra y menos de aquello que no te sirve. Si eso es lo que emana su corazón, es mejor que ni se preocupe en ofrendar.
Pero muchas personas si han aprendido a apreciar el Poder que está inmerso en las Ofrendas y sobre todo en las Primicias. Desde los más grandes empresarios, pasando por comerciantes exitosos, empleados triunfadores, prominentes amas de casa, cristianos emprendedores, todos han develado el misterio de las Ofrendas de Primicias.
Déjeme decirle que las primicias no son exclusivas de una festividad al inicio de año, de hecho muchos cristianos creen que es así y se privan de seguir adorando a Dios con sus Primicias. Usted puede entregar ofrenda de primicias todo el año a nuestro Dios y honrarlo cada vez que inicie algo nuevo en su vida. Lo importante es que usted lo haga con revelación, con un corazón dispuesto a glorificar a Dios, apartando siempre de lo primero lo mejor para Dios.
¿Cómo preparo mis Primicias para Ofrendarlas a Dios?
Lo primero que usted debe poner a disposición, antes que su mente o su provisión, debe ser su corazón. La ofrenda que nace del corazón es la única agradable a Dios. Además, no es la cantidad lo que Dios aprecia de su Ofrenda, es la calidad de lo que su Ofrenda representa para Dios.
No se preocupe si lo que usted ofrenda es apenas lo único que tiene, lo que más agrada a Dios es que eso que representaba lo único de sus posesiones, prefirió darlo a Él para honrarlo y no lo uso en usted. Y si usted ofreció darle al Señor el primer ingreso del año, y lo que recibió fue sólo una moneda, pues cumpla su pacto y de Ofrenda de Primicia con esa moneda, que Dios no le va a juzgar por recibir solo una moneda. Es más, alegre su espíritu porque lo más seguro, es que Dios le hizo llegar esa moneda a su vida, como excusa para bendecirlo.
Ciertamente que en la actualidad difícilmente usted sea agricultor, o se dedique a la cría de animales. Pero usted ha adquirido en este tiempo nuevas formas de cosechar bienes, otros medios que le generan ingresos y nuevos métodos para prestar servicios. Inclusive, hoy día usted percibe dinero sin un trabajo formal o puede adquirir cosas sin un oficio definido. Más allá de esto, lo importante es que lo primero que ingrese en su vida, lo primero que usted produzca, debe apartarlo para consagrarlo a Dios.
Si usted depende de un salario, puede Ofrendar el primer salario del año, o el pago de la primera quincena. Si usted es ama de casa, entonces prepare la mejor de sus comidas, o compre las más grandes y hermosas frutas y llévelas a la fiesta de primicias de su congregación. Si usted es comerciante, tome uno de cada uno de los artículos que vende, uno de cada uno de sus mejores productos y reúna lo mejor de sus víveres o enseres, y prepare una enorme cesta y ofrézcasela a Dios. Si usted es empresario, pacte con Dios la entrega de las ganancias, del primer negocio concretado. Si usted es fabricante, no dude en apartar lo mejor de su primera producción y entréguela en honor a Dios.
Dios no se queda con nada, no tenga usted la menor duda, que por su acción de Ofrenda de Primicias Dios le estará bendiciendo todo el año con gran abundancia y generosidad. Porque nada agrada más al señor que los actos de desprendimiento. Dios no lo quiere a usted sujeto a lo material. Demuéstrele que para usted, Dios es lo primero en su vida.
“He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro” Isaías 40:10
Lo espero en nuestro siguiente estudio bíblico
No se preocupe si lo que usted ofrenda es apenas lo único que tiene, lo que más agrada a Dios es que eso que representaba lo único de sus posesiones, prefirió darlo a Él para honrarlo y no lo uso en usted. Y si usted ofreció darle al Señor el primer ingreso del año, y lo que recibió fue sólo una moneda, pues cumpla su pacto y de Ofrenda de Primicia con esa moneda, que Dios no le va a juzgar por recibir solo una moneda. Es más, alegre su espíritu porque lo más seguro, es que Dios le hizo llegar esa moneda a su vida, como excusa para bendecirlo.
Ciertamente que en la actualidad difícilmente usted sea agricultor, o se dedique a la cría de animales. Pero usted ha adquirido en este tiempo nuevas formas de cosechar bienes, otros medios que le generan ingresos y nuevos métodos para prestar servicios. Inclusive, hoy día usted percibe dinero sin un trabajo formal o puede adquirir cosas sin un oficio definido. Más allá de esto, lo importante es que lo primero que ingrese en su vida, lo primero que usted produzca, debe apartarlo para consagrarlo a Dios.
Si usted depende de un salario, puede Ofrendar el primer salario del año, o el pago de la primera quincena. Si usted es ama de casa, entonces prepare la mejor de sus comidas, o compre las más grandes y hermosas frutas y llévelas a la fiesta de primicias de su congregación. Si usted es comerciante, tome uno de cada uno de los artículos que vende, uno de cada uno de sus mejores productos y reúna lo mejor de sus víveres o enseres, y prepare una enorme cesta y ofrézcasela a Dios. Si usted es empresario, pacte con Dios la entrega de las ganancias, del primer negocio concretado. Si usted es fabricante, no dude en apartar lo mejor de su primera producción y entréguela en honor a Dios.
Dios no se queda con nada, no tenga usted la menor duda, que por su acción de Ofrenda de Primicias Dios le estará bendiciendo todo el año con gran abundancia y generosidad. Porque nada agrada más al señor que los actos de desprendimiento. Dios no lo quiere a usted sujeto a lo material. Demuéstrele que para usted, Dios es lo primero en su vida.
“He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro” Isaías 40:10
Lo espero en nuestro siguiente estudio bíblico