¿Qué es la Oración?
La respuesta es clara: Orar es conversar con Dios.
Llenarlo a usted de conceptos etimológicos de la palabra, no le van a decir realmente como orar, lo que significa orar y mucho menos lo que se consigue por medio de la oración.
Orar es algo tan privado, tan particular, tan espiritual que nada puede superar ese momento tan especial entre Usted y Dios.
Ahora bien, no podemos confundir lo que es orar, con rezar. Son dos cosas muy diferentes. Cuando usted reza esta "recitando" en cambio cuando usted ora esta "hablando". Tanto es así, que es prácticamente lo que define y diferencia entre otras muchas cosas, a un cristiano de un católico. El cristiano "habla" con Dios mientras que el católico "repite textos" de memoria para Dios, a veces sin entender lo que dice.
Es por ello que al orar, no existe una forma pre-definida, una estructura diseñada o un patrón a seguir para hablar con Dios, más sin embargo, esto no quiere decir que la conversación que Usted va a tener con Dios va a ser desordenada, con gritos, insultos e incluso con malas palabras.
Recuerde que Dios es nuestro Padre, y usted ni en su peor día le hablaría en esos términos a su Papá. Además, nuestro Padre es un Dios de orden, como está escrito en 1 Corintios 14:40 "pero hágase todo decentemente y con orden"
Jesús ante el pedido de sus discípulos, nos dejó una guía de cómo debemos dirigirnos al Padre. Solo que los católicos lo convirtieron posteriormente en un rezo al que llaman "Padre Nuestro". Pero esto es lo que está escrito en Lucas 11: 2-4 dicho por Jesús:
"Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal".
La guía que Jesús dejó a sus discípulos y que trasciende a nuestros días, para nuestras oraciones es simple, él les dijo:
- Cuando hablen con mi Padre lo primero que deben hacer es exaltarlo, adorarlo y santificar su nombre.
- Debes tener claro que la Voluntad de mi Padre está por encima de cualquier cosa, ya sea en la tierra o en el cielo.
- Pide cada día recibir el pan que no perece, no sólo el que alimenta el cuerpo, sino por el pan que da vida eterna
- Ruega a Dios por el perdón de tus pecados, porque somos pecadores. Pero debes tener siempre un corazón dispuesto a perdonar a quien te ofende.
- Y por último, Jesús sabía que como hombres, somos dominados por la carne. Por eso nos enseñó a pedirle al Padre para que nos libre de caer en tentación y del mal.
Este fue el boceto que Jesús nos dejó para que habláramos con nuestro Padre, Y les dijo: Cuando oréis, decid....jamás dijo: "repite conmigo", eso es rezar.
Y con la palabra de Mateo 6:5-8, cierro el tema de los rezos católicos, aquí Jesús nos dice:
“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis”.
Entonces queda claro que la oración es hablar "con" Dios, es decir, es un dialogo más espontáneo, es entablar una verdadera "conversación". Y fíjese que no digo "hablarle a Dios", porque eso sería algo más parecido a un "clamor", que es pedirle a Dios con ruego y desesperación ante la aflicción.
Es hablar como lo haría usted con su padre, con su madre, con su tío, con su hijo, con un amigo o con alguien a quien respeta y por el que siente gran admiración. Puede hacerlo en voz alta o en silencio, levantando su mirada al cielo o cerrando sus ojos. Cualquier lugar y cualquier momento, es bueno para hablar con Dios. Usted puede orar en la calle, en su habitación, en su trabajo, en el auto. pero escrito está, que el lugar que a Dios agrada para conversar es: "en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto".
Dios está esperando hablar con usted desde hace mucho, mucho tiempo. Él siempre ha estado a su cuidado y sin que usted se de cuenta, le ha susurrado al oído varias veces cual es el camino, hasta le ha hablado en sueños. Él quiere conversar nuevamente con usted. Lo hace desde que usted estaba en el vientre de su madre y ahora quiere hablar cara a cara con usted, Él quiere saber que lo que Él creó, está listo para aceptar a Dios en su vida. ¡No lo haga esperar más!
"Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días". 1a Reyes 9:3
El Quebrantamiento
La Oración puede lograr en usted lo que se conoce como “Quebrantamiento”.
Es un encuentro cara a cara con el Espíritu Santo de Dios. No tema, es una experiencia hermosa que abre las relaciones entre usted y nuestro Padre.
Quebrantar es humillar el corazón en sentido de hacerlo humilde, sumiso, manso y receptivo a la voluntad de Dios.
Cuando usted se quebranta ante Él Señor usted está abriendo su corazón, eso lo ayuda a limpiarlo de excesos dañinos como el resentimiento, la ira, la rabia, incluso la tristeza que se puede convertir en un factor que impide escuchar o recibir la palabra cuando no se le da cabida a la esperanza.
En este sentido, el significado bíblico de quebrantar está relacionado con el de restaurar, que es devolver las cosas, los lugares, las personas a su estado inicial, el reducir el ímpetu del corazón, el quebrantarlo es fraccionarlo en muchas partes para despojarlo de lo que sobra y que es dañino, dejándolo abierto y al descubierto para la palabra de Dios.
SIGNIFICADO BÍBLICO / Etimología y origen / DICCIONARIO https://www.significadobiblico.com/quebrantar.htm
Es un encuentro cara a cara con el Espíritu Santo de Dios. No tema, es una experiencia hermosa que abre las relaciones entre usted y nuestro Padre.
Quebrantar es humillar el corazón en sentido de hacerlo humilde, sumiso, manso y receptivo a la voluntad de Dios.
Cuando usted se quebranta ante Él Señor usted está abriendo su corazón, eso lo ayuda a limpiarlo de excesos dañinos como el resentimiento, la ira, la rabia, incluso la tristeza que se puede convertir en un factor que impide escuchar o recibir la palabra cuando no se le da cabida a la esperanza.
En este sentido, el significado bíblico de quebrantar está relacionado con el de restaurar, que es devolver las cosas, los lugares, las personas a su estado inicial, el reducir el ímpetu del corazón, el quebrantarlo es fraccionarlo en muchas partes para despojarlo de lo que sobra y que es dañino, dejándolo abierto y al descubierto para la palabra de Dios.
SIGNIFICADO BÍBLICO / Etimología y origen / DICCIONARIO https://www.significadobiblico.com/quebrantar.htm
¿Cuáles son los beneficios de la Oración?
La oración, es una disciplina.
Es como cuando usted empieza a ir al gimnasio todos los días. Quizás al principio, se mira al espejo y no ve los músculos que quiere para su cuerpo, los resultados del esfuerzo diario. Pero usted está decidido a cambiar eso, y sigue ejercitándose, hasta que empieza a ver la diferencia del que era cuando inicio el primer día, con el que es ahora. ¡Así es la oración! Usted se fortalece en la medida que se esfuerza.
Ahora bien, usted me preguntará ¿cómo es que hablar, me fortalece?
Pues le diré como, haciéndole esta pregunta: ¿qué pasa cuando usted empieza a hablar constantemente con una persona que acaba de conocer?
Pasa que usted llega a conocerla y esa persona llega de igual forma a conocerlo a usted. En esta medida, empiezan a establecerse lazos de confianza, vínculos de cariño, respeto, admiración, amor, amistad, hasta alcanzar una verdadera comunión entre ambos, al punto, que cuando no se hablan, se extrañan profundamente. ¡Esa es la forma de fortalecerse hablando!
Una relación con Dios solo puede lograrse por medio de la oración. Es hablando cada día, que usted logra compenetrarse con Dios y Él con usted. Es una disciplina a seguir con decisión, con determinación, con empeño y con gran tenacidad.
Dice la palabra en 1 Tesalonicenses 5:17 "Orad sin cesar" porque este es el camino para conocer a Dios, para abrirse al mundo espiritual de Dios, para conquistar el corazón de Dios.
Quizás al principio, sus conversaciones sean cortas, algo breves, de solo algunos minutos. No se preocupe por eso, es normal que eso suceda. Cuando usted conoce a una chica o un chico por vez primera, ¿no comienza sólo diciendo hola? Usted poco a poco ira incrementando su conversación con Dios al punto que podrá orar por horas y horas sin que se dé cuenta. Casi que logrará hacer una vigilia a solas con el Señor. (Aquí le enseñaremos también lo que es una vigilia)
Una cosa más. Cuando inicie este maravilloso encuentro personal con el Señor, no tema de cómo empezar a hablarle, ni tampoco se sienta ridiculizado o que se está volviendo loco, usted no está hablando sólo. En 1 Corintios 1:18 dice: “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”
Hable con naturalidad, sin buscar palabras que usted ni siquiera usa a diario, trate de ser usted mismo. Dios quiere hablar contigo como tú eres, como él te creó, no como los demás quieren que usted sea o aparentando ser alguien que definitivamente usted, no es.
Y no sienta miedo al hablarle, nuestro Padre no está para condenarle, ni para hacerle sufrir, recuerde que el mando a su hijo a morir por nosotros para llevarse con él los pecados del hombre. Él está para amarle, nunca ha dejado de hacerlo. Y si quiere una prueba de ello, pues le digo: “Si Dios no te amara, usted no estuviera leyendo esto”
Usted le está buscando y él le está esperando. Hable con Dios, dígale lo que está en lo más profundo de su corazón. Él le está escuchando, él sabe lo que usted necesita pero él quiere oírlo de su boca. Necesita oír su palabra para saber que usted le está buscando con desesperación.
Déjese estremecer por Dios y vera los cambios en su vida
Lo espero en la siguiente enseñanza: "Los Mercenarios de la Fe"
Estudio realizado por Eduardo Manrique /Autor de: La Oración/ Dic 2020
Es como cuando usted empieza a ir al gimnasio todos los días. Quizás al principio, se mira al espejo y no ve los músculos que quiere para su cuerpo, los resultados del esfuerzo diario. Pero usted está decidido a cambiar eso, y sigue ejercitándose, hasta que empieza a ver la diferencia del que era cuando inicio el primer día, con el que es ahora. ¡Así es la oración! Usted se fortalece en la medida que se esfuerza.
Ahora bien, usted me preguntará ¿cómo es que hablar, me fortalece?
Pues le diré como, haciéndole esta pregunta: ¿qué pasa cuando usted empieza a hablar constantemente con una persona que acaba de conocer?
Pasa que usted llega a conocerla y esa persona llega de igual forma a conocerlo a usted. En esta medida, empiezan a establecerse lazos de confianza, vínculos de cariño, respeto, admiración, amor, amistad, hasta alcanzar una verdadera comunión entre ambos, al punto, que cuando no se hablan, se extrañan profundamente. ¡Esa es la forma de fortalecerse hablando!
Una relación con Dios solo puede lograrse por medio de la oración. Es hablando cada día, que usted logra compenetrarse con Dios y Él con usted. Es una disciplina a seguir con decisión, con determinación, con empeño y con gran tenacidad.
Dice la palabra en 1 Tesalonicenses 5:17 "Orad sin cesar" porque este es el camino para conocer a Dios, para abrirse al mundo espiritual de Dios, para conquistar el corazón de Dios.
Quizás al principio, sus conversaciones sean cortas, algo breves, de solo algunos minutos. No se preocupe por eso, es normal que eso suceda. Cuando usted conoce a una chica o un chico por vez primera, ¿no comienza sólo diciendo hola? Usted poco a poco ira incrementando su conversación con Dios al punto que podrá orar por horas y horas sin que se dé cuenta. Casi que logrará hacer una vigilia a solas con el Señor. (Aquí le enseñaremos también lo que es una vigilia)
Una cosa más. Cuando inicie este maravilloso encuentro personal con el Señor, no tema de cómo empezar a hablarle, ni tampoco se sienta ridiculizado o que se está volviendo loco, usted no está hablando sólo. En 1 Corintios 1:18 dice: “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”
Hable con naturalidad, sin buscar palabras que usted ni siquiera usa a diario, trate de ser usted mismo. Dios quiere hablar contigo como tú eres, como él te creó, no como los demás quieren que usted sea o aparentando ser alguien que definitivamente usted, no es.
Y no sienta miedo al hablarle, nuestro Padre no está para condenarle, ni para hacerle sufrir, recuerde que el mando a su hijo a morir por nosotros para llevarse con él los pecados del hombre. Él está para amarle, nunca ha dejado de hacerlo. Y si quiere una prueba de ello, pues le digo: “Si Dios no te amara, usted no estuviera leyendo esto”
Usted le está buscando y él le está esperando. Hable con Dios, dígale lo que está en lo más profundo de su corazón. Él le está escuchando, él sabe lo que usted necesita pero él quiere oírlo de su boca. Necesita oír su palabra para saber que usted le está buscando con desesperación.
Déjese estremecer por Dios y vera los cambios en su vida
Lo espero en la siguiente enseñanza: "Los Mercenarios de la Fe"
Estudio realizado por Eduardo Manrique /Autor de: La Oración/ Dic 2020